19-S: Desde los ojos de un policía (3)

Testimonio 3

El día del sismo me encontraba realizando funciones aquí en la calle de Londres, estábamos resguardando un predio el cual querían invadir algunas personas. Era la tarde y en ese momento se empiezan a mover todos los edificios, los edificios que tenemos enfrente de la Policía Federal empiezan a chocar entre sí. La gente se espanta incluso los disidentes se dispersan. Por el radio se hace un escándalo, se anunciaba de todo: los edificios, la gente. Empezamos a apoyar, acudí al cruce de Reforma e Insurgentes, donde era un caos, ya que es un punto neurálgico de la ciudad, es por decirlo así el centro de nuestra ciudad. En ese lugar todo lo que es la avenida Insurgentes eran ríos de gente caminado, porque el Metrobús estaba totalmente parado, no funcionaba. Había emergencias por todos lados, las ambulancias que acudían de un lado a otro, gente que quería dar vuelta en sentido contrario, era un nudo completamente, si nosotros no desatorábamos ese nudo se colapsaba todo lo que es el norte, el sur, los cuatro puntos cardinales. Estuvimos por órdenes de mi jefe desatorando toda la vialidad desde lo que es la Diana, Reforma e Insurgentes, Reforma y Lafragua para que pudiera fluir y destrabar la vialidad, y que el Metrobús empezara a funcionar, para que la gente dejara de caminar.

Se daban las noticias por el radio de que había edificios colapsados en la Roma, una vez que logramos reactivar la circulación de Reforma, nos ordenaron que nos trasladáramos a la calle de Álvaro Obregón, el número 286 donde se encontraba un edificio colapsado, llegamos a través de motocicletas porque no se podía avanzar en carro, había muchas personas, ya se estaban haciendo las labores de rescate, apoyamos para rescatar algunas personas, pero después nos dividimos porque tuvimos noticias de que calles atrás había otro edificio colapsado en Puebla y Salamanca y que no había nadie apoyando. Nos fuimos algunos de la policía auxiliar, llegamos ahí al mismo tiempo que el Ejército y la Marina e hicimos un grupo lo que es la policía auxiliar, la Marina, el Ejército y algunos rescatistas. Este era un edificio de cuatro niveles que había quedado totalmente colapsado. Ya mis compañeros habían logrado rescatar algunas personas que estaban en la parte de abajo, porque el último piso no se había colapsado, ahí lograron salir algunas personas que estaban todavía adentro. Nosotros llegamos al lugar, hicimos la labor en conjunto con los demás sectores, ingresamos a la parte de arriba a través de cuerdas, escaleras, que nos había proporcionado la persona dueña de la ferretería a uno costado, que también había sufrido estragos en su edificio.

Es de relevancia para mí, para mi forma de ver la solidaridad del pueblo mexicano, ¿por qué? Porque en ese momento se quitaron los tabúes, se quitaron todo lo que a veces la gente piensa de la policía y nos veían -a lo mejor me vuelo en pensarlo ¿no? – pero como sus héroes, nos acercaban comida en demasía. Veíamos a la gente cómo se desvivía por atender, incluso yo me quedaba anonadado de que por todos lados llegaban víveres, agua para atendernos. Incluso yo me preguntaba “y ahora esas montañas de agua, de comida para quién es”, y nos decían “no, pues para ustedes”.

Los colores, me refiero a lo que es SEDENA, Marina, y todo esto, ahí no se veían, ahí éramos uno solo, éramos uno solo; logramos resguardar el perímetro junto con ellos. Llegó también bomberos, protección civil, los expertos en la materia decían cuál iba a ser la estrategia: hacíamos cadenas humanas, sacamos escombros, sacar piedras, por más que sacábamos piedras y piedras por horas, pues no se veía por dónde. Luego teníamos dos estructuras, los edificios al lado estaban en riesgo total de venirse abajo, tanto de un lado, del izquierdo, como del derecho, entonces teníamos que tratar la situación con pinzas. La verdad es que hoy por hoy, después de que te pasa la adrenalina, en el momento no lo ves, no piensas, pero cuando pasa el tiempo y te pones a pensar, echas tu mente atrás dices “ah caray estaba yo allá arriba” y ves las fotografías, ves la gente, porque desgraciadamente hubo bastantes decesos. Aparte el riesgo, era un laboratorio ambiental donde se hacían pruebas, había químicos radioactivos, nosotros sin saber, sin conocer, pues nos metimos, ya después cuando llegaron los expertos manifestaron que era muy peligroso, que esos químicos tenían radiación, pero a nosotros en ese momento no nos importaba, nosotros queríamos rescatar a las personas que se encontraban en el interior. Así estuvimos viendo día y noche sin saber lo que nos iba a deparar, hasta que poco a poco y a través del apoyo de los demás, fuimos rescatando a la gente porque se empezó a hacer una lista de personas que estaban en el inmueble, y así como se iba sacando, se iba descartando hasta ir sacando a todos los que estaban ahí.

Yo creo que es un parteaguas a partir del sismo. La gente, por lo menos la que estuvo con nosotros o que nos vio, va a tener otra mentalidad hacia el policía, y ojalá que sean multiplicadores de ello, para que la mentalidad que algunos tienen para la policía cambie, y se den cuenta que nosotros somos servidores públicos, que estamos para servir, incluso a costa de nuestra vida.