El pasado 24 de junio, Rodolfo Ríos Garza dejó el cargo de Procurador General de Justicia de la Ciudad de México, puesto que desempeñó de manera deficiente y opaca durante casi cinco años. Hasta el día de hoy, los motivos de su renuncia permanecen desconocidos. Sin embargo, por las declaraciones recientemente emitidas por el Jefe de Gobierno capitalino, su renuncia parece responder a intereses y agendas políticas.
El ex Procurador de Justicia capitalino dejó una lista muy larga de irregularidades cometidas durante diversas investigaciones, así como una serie de casos irresueltos. En particular, destacan las anomalías, fallas, inconsistencias y falta de esclarecimiento en casos como el multifeminicidio y homicidio ocurrido en la Colonia Narvarte; la tardía respuesta en el caso de la desaparición y muerte de doce jóvenes en el Bar Heaven y el incumplimiento de la recomendación 19/2013 emitida por la Comisión de Derechos Humanos de la Ciudad de México; la falta de exhaustividad en la investigación sobre Cuauhtémoc Gutiérrez de la Torre, acusado de liderar una red de prostitución; el deplorable manejo de información personal sobre Lesvy Osorio, asesinada en Ciudad Universitaria; y en la investigación sobre la mujer que envenenó a sus hijos y se suicidó tras perder su custodia legal, después de haber presentado siete denuncias por violación y violencia doméstica, mismas que desestimó la procuraduría capitalina, entre otros casos…
Ante este escenario, Causa en Común exhorta al Jefe de Gobierno de la Ciudad de México y al Presidente de la República para que el nombramiento del siguiente Procurador General de Justicia de la Ciudad de México responda a los intereses, retos y obligaciones de dicha institución, así como a las necesidades y problemas que enfrenta la ciudadanía en la capital del país, y no a agendas políticas y electorales. Asimismo, demandamos que la Procuraduría de Justicia de la capital del país realice las investigaciones necesarias para aclarar y resolver los casos que permanecen pendientes. Por último, exigimos una rendición de cuentas clara y transparente sobre la administración que concluye Rodolfo Ríos Garza.